
Historia y legado del diseño gráfico cubano: recorrido desde el ICAIC hasta la diversificación contemporánea
Breve reseña de los últimos 66 años del diseño gráfico en Cuba, desde sus orígenes antes de 1959 hasta la diversificación contemporánea.
El diseño gráfico en Cuba tiene raíces que anteceden ampliamente a la Revolución de 1959. Desde principios del siglo XX, artistas como Raúl Rivadulla ya contribuían a la consolidación de un lenguaje visual propio en la isla.
Sin embargo, es indiscutible que el proceso iniciado tras 1959, con la fundación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), marcó un antes y un después decisivo en el devenir del diseño gráfico cubano, dando lugar a una tradición reconocida mundialmente y con profundas repercusiones culturales.
En este artículo, haremos un recorrido que abarca desde esos orígenes hasta la actualidad, contextualizando los hitos, protagonistas, instituciones y proyectos que han configurado la rica y diversa escena del diseño gráfico en Cuba durante los últimos 66 años.
El diseño gráfico antes de 1959 y el gran salto con el ICAIC
Aunque la Revolución y el ICAIC marcaron un punto de inflexión, no puede olvidarse que el diseño gráfico en Cuba ya tenía presencia significativa antes de 1959.
Figuras como Raúl Rivadulla fueron pioneras en la consolidación del cartel y otras formas de diseño, aportando a la identidad visual cubana en ámbitos comerciales y culturales.
El impacto del ICAIC
Con la llegada de la Revolución, la creación del ICAIC impulsó un desarrollo sin precedentes en el cartel cinematográfico cubano.
Artistas como René Mederos, Raúl Martínez, Vicente López, Alfredo Rostgaard, Pepe Menéndez, Félix Beltrán y Claudio Sotolongo se convirtieron en referentes internacionales, creando carteles cargados de simbolismo, color y compromiso social.
Esta producción masiva y sistemática de carteles fue también respuesta a una necesidad ideológica y cultural: cada película estrenada en la Cuba revolucionaria requería un cartel que reforzara sus mensajes.
Hoy, esta colección forma parte del patrimonio inmaterial de la humanidad, un legado invaluable de la cultura cubana.
Evolución y diversificación: las nuevas voces y campos del diseño gráfico
Durante las décadas siguientes, el diseño gráfico cubano amplió sus horizontes.
La Oficina Nacional de Diseño (ONDi) emergió como el organismo rector que promovió el desarrollo y la profesionalización del sector, mientras que el Instituto Superior de Diseño (ISDi), fundado en 1984, comenzó a formar generaciones de profesionales con un enfoque técnico y conceptual.
Figuras destacadas de la nueva generación
En estas décadas destacaron figuras como Nelson Ponce, fundador del colectivo Camaleón y especialista en diseño dentro de la Fábrica de Arte Cubano (FAC), una plataforma multicultural dirigida por X Alfonso que integra música, artes visuales, fotografía, arquitectura, moda y diseño.
Junto a Ponce sobresalen diseñadoras como Idania del Río, Michelle Miyares Hollands y Giselle Monzón, además de otros creadores como Raupa y Edel Rodríguez Mola, quienes han impulsado nuevas tendencias sin perder contacto con la tradición gráfica cubana.
Proyectos y movimientos contemporáneos
En el presente, el diseño gráfico cubano está marcado por la coexistencia de tradición y experimentación, en un contexto que incluye la diversificación económica con la proliferación de pymes que demandan diseño de identidad visual, páginas web y materiales promocionales.
Ilustración y nuevas plataformas
En el plano cultural y artístico, la ilustración cobra fuerza con proyectos como V de Venduta, plataforma fundada y dirigida por Gabriela Hernández Blanco (alias "Toda la belleza no es igual"), que promueve la ilustración mediante ferias y eventos.
Mientras que Ilustrados, creado por Alex Martínez, ofrece charlas públicas gratuitas para acercar la ilustración al público cubano.
Serigrafía y tradición
El Taller de Serigrafía René Portocarrero, dirigido por Daima Llerena, junto al Club de Amigos del Cartel, son pilares fundamentales que apoyan el movimiento gráfico insular, especialmente en la defensa y promoción de la serigrafía como técnica y expresión artística.
Exposiciones recientes
Las exposiciones recientes constituyen hitos importantes para la escena:
Acartelados: Organizada por Arístides Torres, trasladó carteles digitales a la serigrafía tradicional, recuperando un lenguaje físico y artesanal.
Más allá del Cartel y Entretiempos: Ambas organizadas por Dayron Giro, han reunido a jóvenes diseñadores que reinterpretan el legado gráfico cubano desde perspectivas contemporáneas, incorporando técnicas como la realidad aumentada para ampliar el diálogo visual.
En la muestra Entretiempos, la curaduría estuvo a cargo de Dayron Giro y Sara Vega, especialista en gráfica de la Cinemateca de Cuba. Destaca que el cartel promocional fue realizado a dos manos por Dayron Giro y Antonio Pérez, representando dos generaciones y una continuidad en esta tradición gráfica.
Iniciativas de promoción
En este entramado, el proyecto CartelON, coordinado por Yumey Besú Payo y Sara Vega, se erige como una de las iniciativas más relevantes para la defensa y promoción de la tradición del cartel serigráfico cubano, jugando un papel crucial en la continuidad y visibilidad de esta expresión gráfica.
Además, la galería Artemorfosis, con sede en La Habana y Munich, ha integrado el diseño gráfico como disciplina artística en sus exposiciones y concursos, contribuyendo a ampliar los espacios para el diseño cubano a nivel internacional.
Más allá del cartel: una mirada crítica y panorámica del diseño cubano
El protagonismo del cartel en la historia del diseño gráfico cubano responde a factores históricos y políticos: la Revolución trajo una intensa necesidad de propaganda ideológica que encontró en el cartel de cine un medio poderoso para comunicar.
Sin embargo, es esencial reconocer que el diseño cubano es mucho más amplio.
El renacimiento del diseño institucional
En los primeros años de la Revolución, la necesidad de identificadores visuales para las nuevas empresas y organizaciones estatales generó un campo de diseño institucional que, tras un período de menor demanda, renace con la aparición de las pymes y nuevas actividades económicas privadas.
Esta evolución ha incrementado la necesidad de logotipos, diseño web, catálogos y otros servicios gráficos.
Diseño editorial y audiovisual
Por otro lado, el diseño editorial y el diseño audiovisual han sido y son áreas vitales que acompañan y enriquecen la tradición gráfica cubana.
La edición masiva de libros y revistas durante décadas y el auge del audiovisual como formato contemporáneo reflejan la diversidad y capacidad de adaptación del diseño en la isla.
Conclusión: un legado en movimiento
El diseño gráfico cubano es una manifestación cultural que ha sabido adaptarse y renovarse, manteniendo vivo un legado histórico que trasciende el cartel cinematográfico para abarcar múltiples campos, voces y técnicas.
Instituciones como el ISDi y la ONDi, espacios culturales como la Fábrica de Arte Cubano y el Taller de Serigrafía René Portocarrero, junto a proyectos y colectivos como CartelON, V de Venduta y las exposiciones de jóvenes diseñadores, configuran un panorama dinámico y prometedor.
Este recorrido por los últimos 66 años del diseño gráfico en Cuba muestra cómo el arte visual puede reflejar y transformar la identidad de un pueblo, y cómo, desde la isla hacia el mundo, este legado continúa inspirando a profesionales y amantes del diseño en la comunidad hispanohablante global.